top of page
Buscar

Restauración del Chocó Andino

Actualizado: 30 ene 2023


Restaurar el bosque nublado es una tarea fácil compleja. Cuando nos embarcamos en esta misión, con todas las ganas de hacer algo por nuestro planeta y las futuras generaciones teníamos poco conocimiento sobre lo que significa restaurar un bosque.


Los procesos de restauración son largos, estamos hablando de decadas, y nunca logran volver a un estado original. Cada rincón del bosque es único y no es una ciencia exacta. Cuando empezamos a consultar con otros proyectos de reforestación, que llevan más de 20 años delante de nosotros en este proceso, fundaciones como: FONAG (Fondo para la Protección del Agua), Reserva Intillacta, biólogos y otras organizaciones que ya habían manejado proyectos de reforestación, empezamos a comprender lo complejo y gratificante que sería este proyecto.





En noviembre del 2019 concretamos oficialmente una alianza con la fundación FONAG. Su trabajo por el cuidado del agua va más allá de lo que evidentemente es una fuente de agua. El suelo es un factor importante en la preservación de la misma. Chocó 701 está ubicado en Nanegalito, una parroquia que en las últimas décadas se enfocó en la ganadería como principal fuente de ingreso. Para la creación pastizales para ramoneo de ganado vacuno se talo áreas importantes de bosque. La pérdida de bosque, junto a la presencia del ganado, ocasionan pérdida de estabilidad y funcionalidad del suelo, lo que disminuye la calidad y cantidad de agua, especialmente durante el verano. Por esta razón, existe una gran sequía en esta zona, a pesar de su ubicación. Es así como empezamos a trabajar de la mano de FONAG para eliminar pastizales y restaurar el bosque, con la esperanza de recuperar poco a poco la calidad del suelo, el agua, ampliar y unir corredores naturales para especies de animales y plantas, y que estas regresen a su hogar.





El primer paso fue limitar el área destinada para ganado y el área de reforestación. Esta primera acción fue muy importante ya que el ganado podría matar a los árboles recién sembrados. Junto con la limitación del área también se redujeron las cabezas de ganado en un 40%, con la finalidad de reducir el impacto ambiental que conlleva el ganado y migrar poco a poco a una actividad económica sustentable.


El segundo paso fue la selección de especies a plantar. Estas están directamente relacionadas con el tipo de terreno que se va a restaurar. Existen áreas más cercanas a las zonas conservadas de bosque dentro de la reserva, las cuales proveen sombra a las plantas sembradas, y otras áreas completamente expuestas al sol; por lo que, en un marco de una restauración ecológica, se utilizarán plantas de distintas fases de sucesión en combinaciones que vayan acorde a la zona a ser restaurada. Las plantas que pertenecen la fase inicial de sucesión se denominan “pioneras”, son más resistentes al sol y crecen con mayor rapidez. Las plantas de sucesión secundaria necesitan de diferentes niveles de sombra durante su desarrollo, por lo que se debe combinar entre las especies que requieren mucha sombra con las que no la requieren. En la última fase de sucesión, se encuentran las especies que se denominan como “maduras”, requieren de sombra constante y crecen a ritmo lento. Es así como la distribución de plantas se hará de la siguiente manera:


Con esta investigación se procedió a adquirir las especies de plantas nativas de la parroquia de Nanegalito, que pertenecen a cada una de estas fases de sucesión. El 11 de diciembre oficialmente se plantó el primer árbol en Chocó 701 y este proceso que parece tan difícil llevar a cabo, empezó a ser una realidad.


FONAG nos ha asesorado con una guía clara y profesional de dónde empezar, cuándo y cómo hacerlo, así como determinar las especies de árboles que se van a plantar, dentro de un esfuerzo global a toda la zona para el cuidado y recuperación de las cuencas de los ríos de la Reserva de Biosfera del Choco Andino de Pichincha. El 19 de diciembre culminó la primera plantación en 7.5 hectáreas del terreno, en total se plantaron 5.800 árboles y el 25 de abril del 2021 empezó el proceso para la segunda plantación, nuestra meta es reforestar 21 hectáreas hasta el 2022.



Con este trabajo esperamos no solo recuperar la población de árboles, sino restaurar corredores de habitabilidad para especies animales que debieron migrar a otras zonas al eliminarse extensas áreas de bosque. Estamos trabajando actualmente en construir alianzas con instituciones educativas y de investigacion para llevar a cabo un monitoreo y seguimiento de los impactos que la siembra tendrá en la repoblación de especies vegetales y animales, así como en la conservación de las cuencas acuíferas de la zona. Esperamos poder reportar en nuestros siguientes artículos sobre estos avances y los descubrimientos que sigamos haciendo.


Choco 701 – La Reserva


53 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page